Trabajar por un parto humanizado
Del 13 al 19 de mayo se conmemora la Semana Mundial del Parto Respetado, cuyo fin es promover los derechos de las embarazadas y sus bebés, mientras se da a luz y durante el puerperio.
Asistente al Programa Embarazadas, Centro Monte Quemado, Santiago del Estero. (Créditos: Haciendo Camino)
Este año la campaña a nivel mundial se basa en el lema “Cuidar los nacimientos = Cuidar a las familias” y remarca el nacimiento como un evento personal, único e íntimo en la vida de las personas, que involucra al recién nacido, a la que está pariendo, a su pareja o acompañante, y a todo su entorno.
Al hablar sobre el parto respetado se contempla, entre otras cosas, un vínculo de confianza con los profesionales, que la paciente sea informada de todas las intervenciones médicas antes, durante y después del embarazo, así como que pueda expresar sus necesidades con libertad.
En Argentina, se encuentra vigente desde 2004 la Ley 25.929 donde se priorizan las necesidades del paciente basándose en dos pilares fundamentales: la escucha de sus deseos y la información sobre cada accionar médico. Esto permite mantener su integridad física y psíquica y promover el respeto, evitando, ante todo, ejercer la violencia obstétrica.
En contextos de pobreza, la falta de recursos y profesionales capacitados más el trato deshumanizado, traen consecuencias que pueden complicar la salud de las mamás y sus hijo/as.
Desde el Programa Embarazadas de Haciendo Camino, se busca acompañar a madres en situación de riesgo social, promoviendo cuidados y brindando la información necesaria para una mejor maternidad. También se apunta a que sea un espacio donde ellas cuenten sus experiencias, cómo fueron sus partos, entre otras cosas.
“Lo que más cuentan es que muchas veces recibieron malos tratos por parte de los médicos”, explica Silvana Brizuela quien acompaña a las mujeres en los talleres de salud en La Banda, Santiago del Estero.
“Está muy naturalizado tratar así a las mujeres, es un cambio muy lento. Tratamos de que ellas sepan y tengan la información”, agrega la profesional y resalta la importancia de que cada mujer conozca sus derechos.
Ser tratada con respeto, amabilidad y dignidad es la clave para que cada mamá, su bebé y familia cuenten con un mejor punto de partida para una crianza sensible y amorosa.