Desarrollo infantil para combatir la desnutrición en el Norte argentino
La desnutrición infantil y la inseguridad alimentaria son las problemáticas más preponderantes en el norte argentino. Problemáticas causadas por factores tales como: la falta de acceso a servicios básicos de salud, problemas de ingresos para la compra de alimentos, falta de educación e información sobre crianza positiva.
Las familias asisten a nuestro Programa Desarrollo Infantil en Familia y reciben atención. Centro Pampa de los Guanacos, Santiago del Estero. (Créditos: Haciendo Camino)
Un trabajo publicado en el Congreso Iberoamericano de educación “METAS 2021” define a la desnutrición infantil como el resultado final del subdesarrollo, donde el niño sufre el mayor impacto, por depender de terceros para su cuidado y crecimiento.
La prevención de la desnutrición infantil debe intensificarse especialmente en los dos primeros años de vida, luego de este período, la recuperación del niño se torna más difícil ya que quedan secuelas permanentes que dificultan perceptiblemente el proceso de aprendizaje en la edad escolar.
Haciendo Camino se dedica desde el 2006 a acompañar en el Norte argentino a niño/as, mujeres y familias en situación de vulnerabilidad con el fin de brindar más oportunidades para una mejor calidad de vida.
Según el Ministerio de Salud de Santiago del Estero, el 31% de los niños menores de 5 años padecen desnutrición crónica. En estas regiones la pobreza infantil y de adolescentes (0-14 años) alcanza el 56,2% según datos del primer semestre 2023 del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC). Sumado a esto, la falta de acceso a agua potable y saneamiento básico son problemas cotidianos para muchas familias.
Desarrollo Infantil en Familia es uno de los programas que apunta a abordar estas problemáticas, ofreciendo soluciones en los ámbitos nutricionales, de educación y acompañamiento familiar, para promover el desarrollo y bienestar de los niños y niñas de la región, así como el fortalecimiento de sus familias.
Este programa está dividido en dos ejes: Nutrición y Educación Temprana en Casa. Mientras el primero se aboca al control y recuperación nutricional de los niños y niñas; el segundo promueve la crianza positiva a través de actividades enfocadas en el desarrollo cognitivo, social, emocional y físico.
En todo momento en el Programa se trabaja de manera integral en Nutrición y Seguridad Alimentaria, donde se ofrece un control nutricional a los niños/as y capacitación a las madres sobre una correcta alimentación. Esto viene acompañado de Estimulación Temprana, es decir, controles a los niños/as, capacitaciones y actividades a las mamás para que puedan estimular desde casa y Acompañamiento Familiar, donde se realiza un seguimiento personalizado de cada familia en temas relacionados a la salud, economía doméstica, identidad, ingresos y más. Otro componente clave es Educación para la Salud, un espacio de charlas vinculadas al cuidado de niños/as, el acceso a derechos y crianza positiva. Por último, pero no menos importante, los Talleres de Manualidades, un sector dedicado a las madres para fomentar el trabajo con materiales reciclados y brindar un lugar de encuentro entre pares.
Realizar un seguimiento personalizado a cada familia resulta clave ya que permite identificar y atender de manera efectiva las necesidades específicas de cada quien y su entorno. Además, la incorporación de referentes capacitados de la propia comunidad como acompañantes del proyecto fomenta la participación protagónica de los beneficiarios en su propia transformación.
Haciendo Camino tiene el compromiso de trabajar día a día para promover el desarrollo integral de niños/as en el seno de sus familias para que puedan alcanzar su máximo potencial.
Un trabajo diario guiado por el gran objetivo de lograr un país con igualdad de oportunidades donde los chicos y chicas puedan crecer sin dejar de jugar.